Perder la seriedad de vez
en cuando.
Abrirle la puerta a los
fantasmas
que bailen un poco.
Hoy no quiero quedarme
dormida.
Hoy quiero arrastrarme
a los espacios perdidos
enredarme en caminos
inhóspitos
que los árboles caigan
sobre mi
que los pájaros caguen
sobre mi.
Ser más escarabajo,
rodar entre el asco del
mundo
y aún, emitir luz
y más aún, ser luz.